Llevaba no más de media hora cuando mi amada se había ido a recostar a la cama, luego de que ella finalizara de hacer el informe contable para presentarlo al día siguiente en su trabajo. Realmente el cansancio no me permitía continuar trabajando en mi computador, por lo que decidí mejor apagarlo y retirarme al dormitorio. Apague las luces de la sala y vi al entrar a la recamara que ella había dejado encendida la luz del baño.
Ese simple rayo de luz cortaba el cuarto oscuro en forma perpendicular, que iluminaba nuestra cama, cayendo sobre una porción del lecho. Ahí de pie quede abrumado, sin poder moverme, conteniendo la respiración, absorto ante aquella imagen que aparecía ante mis ojos. La franja de luz se proyectaba parcialmente sobre aquel cuerpo desnudo de mi amada, quien dormía apaciblemente.
Como un puberto, contemplaba aquel seno prominente que emergía como una montaña sedosa, hasta llegar a la cima la cual se asemejaba a un pequeño botón primaveral que aun no se habia abierto. La areola que lo rodeaba, tan circular y perfecta, escenificaba un cuadro único de la musa durmiente que con sus ojos cerrados esperaba que con mis manos cual diestro escultor pudiera rosar su cálida piel en búsqueda de hacerla sentir nuevamente mía.
Sin dejar de observar, me aproxime paso a paso, hasta llegar a su lado y como una fuerza invisible e incontenible, mi boca deseaba besar ese pezón con ternura. El roce de mis labios fue despacio, como atesorando segundo a segundo aquel placentero momento hasta cubrir con mi boca húmeda la delicia de la graciada uva de mi amada. Suavemente me retire, sin despertarla. La mire con la misma ternura de alguien enamorado contemplando aquel Ángel que yacia placenteramente en una nube, con una leve sonrisa apague la luz y compartí esa noche el calor de su piel. Realmente fue maravilloso tenerla junto a mi.
1 comentarios:
El amor es un proceso complicado que contiene sentimientos unas veces encontrados y otras veces acordes. Cuando esto ultimo sucede, ese ìnfimo instante de adoraciòn se convierte en un poema al momento que la voz del enamorado lo expresa.
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